Tu, incansable pensador, atento lector, insaciable de pensamiento, y constante escritor de aventuras, poemas y sentimientos. Tu calidez se siente a través de las letras, impulsando sensaciones honestas que permanecen eternas.
Enjaulado en una cárcel de fuego, ahogándote en la profundidad de tus sueños, donde nunca estas conforme con todo ni satisfecho con nada. Vagabundo en un mundo perdido, lleno de siluetas extrañas que no logras reconocer aunque puedan acercarse.
No sufras mas, no esperes mas, esto que vives es solo un reflejo de tus más anhelados deseos, donde ese amor prohibido algún día podrá ser, podrá expresarse libre como el viento ante el mundo, sin ataduras, sin prohibiciones absurdas, sin rencores ni complicaciones.
Entonces vivirás con algo de paz en tu alma, y tu corazón latirá tranquilo, sin que el filo de la duda domine tus sentidos. Y podrás gritar a los cuatro vientos que estas enamorado, y que al fin al cabo pudo mas tu determinación que la resignación.