domingo, 21 de marzo de 2010

INCANSABLE


Tu, incansable pensador, atento lector, insaciable de pensamiento, y constante escritor de aventuras, poemas y sentimientos. Tu calidez se siente a través de las letras, impulsando sensaciones honestas que permanecen eternas.

Enjaulado en una cárcel de fuego, ahogándote en la profundidad de tus sueños, donde nunca estas conforme con todo ni satisfecho con nada. Vagabundo en un mundo perdido, lleno de siluetas extrañas que no logras reconocer aunque puedan acercarse.

No sufras mas, no esperes mas, esto que vives es solo un reflejo de tus más anhelados deseos, donde ese amor prohibido algún día podrá ser, podrá expresarse libre como el viento ante el mundo, sin ataduras, sin prohibiciones absurdas, sin rencores ni complicaciones.

Entonces vivirás con algo de paz en tu alma, y tu corazón latirá tranquilo, sin que el filo de la duda domine tus sentidos. Y podrás gritar a los cuatro vientos que estas enamorado, y que al fin al cabo pudo mas tu determinación que la resignación.


miércoles, 17 de marzo de 2010

EXCENTRICA


Excéntrica, misteriosa, distante.
Desconfiada por instinto, divertida cuando me dejas entrar, cariñosa cuando te das sin reservas.
Agresiva ante la vida, que me lo arrebato todo. Distinta hasta los huesos, pero humana al fin al cabo. Temerosa de lo desconocido pero curiosa por demás. Celosa por crianza, fiel por creencia.
Idealista la mayor parte del tiempo, romántica siempre, audaz, atrevida y práctica, pesimista cuando enfermo. Parezco fría como el hielo, pero realmente soy profunda como el mar y necia como las olas.
Una mezcla extraña de sabor y olores,
Con sabor a sal,
Añejada con el tiempo.

EN MIS SUEÑOS


Me dormí con tu sonrisa en mi pensamiento,
Con el sabor de tus besos en mis labios,
Con tu mirada penetrante de esos negros que nunca entiendo,
Con esas palabras que me acariciaban al llegar.

Y soñé que me abrazabas con fuerza
Como queriendo retenerme para que no escapara,
Para que no dudara, para que te amara.

Y entre el fuego inminente que despierta en mí
El tenerte tan cerca,
Me entrega a ese abrazo, que tal vez no disfrutaría más,
Me deje llevar por tus caricias como las olas se dejan llevar del mar.

Y no quise despertar,  para enfrentar la mañana
Que tan cruel me gritaba que ya no estabas,
Que no te tendría más,  al menos en la realidad.
Porque en mis sueños cada noche,
Te vuelvo a besar.