Estoy aquí, junto a ti, pero no me vez,
Solo me miras y a veces esquivas la mirada,
En mis sueños me besas de forma apasionada y loca,
Te transformas en ese algo que quiero poseer y retener,
Se me agita el corazón de solo pensarlo,
El deseo, a veces cruel y despiadado,
Me aprisiona y se adueña de mi cuerpo,
Sin preguntarme, sin pedir permiso,
Traicionero y despiadado.
Tú sigues allí, ajeno absoluto de todo, y de nada.
Distraído en los atajos cortos que a veces nos presenta la vida,
Absorto en tu propio mundo,
Y yo,
Esquivando pasiones rotas, inconclusa y confusa.
Malditos sueños, aléjense de mi,
Porque la realidad es distinta
No persistan en seguir.