Una noche de cena, 6 amigas, tiempo para compartir, reir, intimar y cenar, una de ellas mey, se desahoga y habla de perdidas, de su padre, de todo el dolor y da rienda suelta a todo lo que viene atormentandole, le escuchamos atentas, a mi lado, key me susurra que si no hay otro tema... que ya...con todos los gestos de lugar, entonces hablo de otra cosa y logramos asi poco a poco sacarla de ahi, de su propia sombra, y volver a la luz y sonreir, que alegria, que dichosos los seres humanos tan bellos llamados amigos, que llegan para quedarse, para estar ahi siempre, para tender una mano y escuchar y reir y llorar, bendiciones del cielo como lluvias, la noche esta fria y la lluvia cae, siento gotitas cayendo sobre mi espanda por casualidad quizas, en el restaurante (el encuentro) nos comemos nuestra carne y picadera tranquilas, dichosas, felices, llega la hora de irse a casa y me voy con key, con quien comparto todo el camino, ella habla y yo escucho, aprendo, entiendo, conozco mas sobre ese ser tan especial y unico que me ha tocado conocer en esta vida, para aprender tanto, hablamos otro rato mas cuando llego a casa, afuera y por fin le hago la pregunta que vengo formulandome hace rato en el camino, ella responde, simple, precisa, tranquila, mientras mi mente es un torbellino y luego digo, ok... cool... y entro.
aprendi tres cosas importantes esta noche.
QUE SE PUEDE SUPERAR EL DOLOR DE UNA PERDIDA
QUE PUEDO DARME EL PERMISO DE SER FLEXIBLE
QUE TODO PASA.
fue una excelente cena.... me gusto mucho.