Una llamada
Hola,
Hola, quien me habla?
Soy yo Ricardo..
Pero no parece usted,
Si, es que estoy en el hospital
Que le paso?
Me operaron, de un ojo
Oh, le digo..
Podría venir a verme?
(Un pequeño silencio) Si, claro, dígame la habitación?
La 408 del central
Ok, nos vemos allá.
Cuando Salí a la una de la tarde, estaba cerrado el carro, otro bonito me tenia trancada, perfecto, pienso, hoy sábado que es el único día que tengo para hacer de todo, pero nada, valor, me senté a esperar.. A los 20 minutos baja, como si nada, a excúseme, se monta, logro salir, llego al central, ese olor particular que tienes las clínicas me pone mal, de mal humor.
Me pregunta uno uniformado, para donde va, le digo, me dice.. Es a las 2 que comienzan las visitas, siéntese ahí a esperar. Voy a la cafetería, compro algo para llevarle, y luego me siento, una señora me aborda, y me cuenta la mitad de su vida, sin preguntarme siquiera mi nombre, pero el tiempo se fue mas rápido, dieron las 2, cuando voy a subir, no hay ascensor ahí, es solo para emergencias, hay que subir las escaleras, wao, pienso, pero subo, sigue aquel olor, entro, y lo veo, solo en la habitación, con el ojo hinchado, en bata, delgadísimo, se pone feliz de verme, se toma su jugo y come algo, hablamos un rato, me siento algo incomoda, pero hago un esfuerzo por permanecer un rato mas.. A la media hora le dije, me voy Ricardo, se va? Tan pronto? Le digo, usted sabe tengo pila de cosas que hacer. El dice si, yo se, gracias por venir, en el único ojo que tiene a la vista se nota ese agradecimiento, me dice me darán de alta hoy supuestamente, pero yo la llamo, le digo, muy bien, llámeme oyó, le doy la mano y salgo, bajo las escaleras y al salir y respirar aire puro pienso que cada persona tiene sus fortalezas y sus debilidades, y definitivamente las situaciones de este tipo no me gustan, no se hicieron para mi. Pero tengo que aceptarlas y vivirlas como cualquier otro ser humano normal.