Vivo pintando los espacios vacios que no has llenado, con recuerdos que vendrán, llenos de esperanza, donde tu boca encuentre la mía, y mi piel sea tu sabana, para acurrucarme a ti en los días de lluvia, cuando el viento frio azote.
Vivo añorando miradas peligrosas, llenas de encanto, que dirán tanto, de ti, de mi, cómplices silentes de pasiones perdidas, de llantos robados, de caricias arrebatadas que no podemos contener.
Vivo deseándote, con incansable locura, tan solo imaginando largas noches, a oscuras con el sonido de tu voz.
Vivo insistiéndole a la noche que me traiga tus brazos para dormir en tu regazo, y descansar plenamente, entregada al cansancio, después de hacer el amor.
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